Washington, 11 ene (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró que no abandonará su visión de un cambio progresivo, durante su discurso de despedida a la nación, en la ciudad de Chicago.
Ante más de 20 mil personas que se reunieron anoche para escuchar las palabras del mandatario saliente, Obama hizo un repaso de los éxitos y retrocesos de su gestión gubernamental, y reconoció que el discurso político nacional se agrietó bajo su gobierno, pidiéndoles a los estadounidenses renovaran sus esfuerzos de reconciliación.
También exhortó a sus partidarios a estar vigilantes en la protección de los valores básicos, que ahora mismo podrían estar bajo asedio, añadió.
«Así como nosotros -agregó-, como ciudadanos, debemos permanecer vigilantes contra la agresión externa, debemos protegernos contra el debilitamiento de los valores que nos hacen ser quiénes somos».
Enumeró los principales logros de sus ocho años de gobierno, destacando la atención de salud, los avances en los matrimonios igualitarios, la recuperación de la industria automovilística, los acuerdos nucleares con Irán y el restablecimiento de relaciones con Cuba, entre otros, e insistió en que su trabajo no estaba terminado.
También reconoció a su sucesor, Donald Trump, diciendo que estaba comprometido con la realización de una transición pacífica de poder.
Otro de los puntos abordados en el discurso fue el tema de la discriminación racial que aún sobrevive en Estados Unidos, e hizo un llamado a que las diferencias fueran identificadas y reconciliadas.
Instó a los afroamericanos y a las minorías a ver con empatía «al hombre blanco», y a su vez, exhortó a estos a considerar las protestas de las minorías como una lucha «no exigiendo un trato especial, pero sí el trato igualitario que nuestros fundadores prometieron».